Barcelona Barrio Gótico
El barrio Gótico de Barcelona se creó sobre los yacimientos de la Barcelona Romana ya desparecida durante la época medieval que propició la construcción de iglesias y palacios góticos. Es ideal para visitarlo sin prisas, deleitándose con los restos que conserva de su pasado recorriendo sus laberínticas calles medievales.
De entre todos los atractivos podríamos destacar los siguientes:
La Catedral de Barcelona: El lugar donde reside la cátedra del obispo diocesano, desde el que enseña y explana la doctrina cristiana a los fieles. La magnífica Catedral gótica de Barcelona se empezó a construir en 1298 sobre el anterior templo románico. Como muchos edificios religiosos tuvieron que hacerse lentamente.
Todo el mundo puede observar la belleza del arte gótico, los magníficos retablos góticos y barrocos, el baptisterio y el sepulcro de Santa Eulalia. Cabe destacar que los domingos se celebra la misa conventual en la que interviene el famoso Coro de Cámara Francesc Valls.
El Claustro de la Catedral se complete en 1448. Como podréis ver hay presentes 13 ocas en este claustro y es que hay dos leyendas explicando la existencia de éstas: La primera leyenda cuenta que cuando se empezó la construcción el guardian de las obras seimpre estaba acompañado de ocas. Un día unos ladrones intentaron entrar en las obras pero gracias a las ocas no lograron robar nada. La segunda leyenda explica el porqué de las 13 ocas, debido a la Leyenda de Santa Eulàlia; en la época romana, la pequeña Eulàlia fue condenada por negarse a renunciar a la fe cristina y se le aplicaron 13 martirios, igual a los años que tenía.
Plaza Nova: El lugar donde nació la antigua ciudad llamada Barcino, cuyo nombre encontramos esculpido en la plaza. Aún se aprecian parte de las dos antiguas torres romanas.
Carrer del Bisbe (Calle del Bisbe): une la Plaza Nova con la Plaza Sant Jaume siguiendo el trazado del Decumanus Romano. Justo al principio de la calle se encontraba una de las cuatro puertas de entrada a las murallas de la antigua Barcino (la Barcelona romana), el Portal del Bisbe. Hoy en día aún se conserva uno de los pasos de la puerta, un paso para peatones y las torres que lo rodeaban. Se ha hecho una recreación contemporánea del acueducto.
Pasearse por esta calle es casi una obligación cuando se visita la ciudad, caminar mirando hacia arriba, para no perder ningún detalle de todas las esculturas que adornan los edificios. La parte más conocida y fotografiada es el arco que la cruza, de estilo neogótico del 1928 y que une el Palau de la Generalitat con la Casa dels Canonges.
Plaza de Sant Jaume: desde la Catedral, atravesando la peatonal Carrer del Bisbe llegamos a esta plaza donde se ubica el Ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat de Catalunya.
Plaza Sant Felip Neri: a poco pasos de la Catedral, nos adentramos en uno de los secretos de Barcelona: esta plaza asentada sobre un antiguo cementerio medieval. Esconde una historia trágica, durante la Guerra Civil Española, dos bombas cayeron sobre esta plaza y mataron a 42 personas. En la pared de la Iglesia se pueden ver aún los surcos que dejaron las deflagraciones. Edificios a destacar en esta plaza son el Museo del Calzado (antigua casa renacentista) y la fábrica y tienda de jabones artesanos Sabater Hnos.
Plaza Real: La creación de esta plaza es gracias a la desamortización de Mendizábal en 1835. El convento de los Caputxins estaba situado aquí en el 1718 pero fue destruido con la idea de edificar muchos y diversos proyectos que nunca se llevaron a cabo y finalmente se construyó la plaza en el 1848.
Plaza del Rey: posiblemente el rincón del barrio que mejor ilustra el pasado medieval de la Ciudad. Una plaza tranquila y melódica donde aún se respira la Barcelona de la Edad Media. Cabe resaltar el edificio llamado Palau Reial Major con una torre-mirador
Museo Frederic Marès: algerga una fantástica colección del artista y viajero Frederic Marès. Este edificio fue la sede de la Inquisición en el s.XV.
Plaza del Pi / Iglesia de Santa María del Pi: Desde muchos puntos del barrio se oye repicar a la Antònia, la campana más grande del campanario. La iglesia puede considerarse como el centro neurálgico en torno la cual se desarrolló un suburbio de la Barcino Romana, posteriormente conocido como la Vila Nova del Pi. Según la tradición, el nombre de la iglesia viene por haberse encontrado la imagen de la Virgen en el tronco de un pino y por eso vemos el árbol plantado frente a la puerta principal. De estilo gótico catalán resalta el enorme rosetón y el majestuoso pórtico.
Barrio Judío: A pesar de que este barrio, conocido como El Call, fue abolido hace más de 600 años, aún podemos encontrar algunos restos. Como en casi todas las grandes ciudades europeas, los barrios judíos se fueron desarrollando poco a poco por diversos motivos. El de Barcelona emergió durante la Edad Media como uno de los más importantes del sur de Europa.
Las calles principales por donde discurre el antiguo barrio judío hacen una especie de cuadrado a lo largo de las calles de Sant Domènec, Sant Sever, Banys Nous y la calle del Call. Para finalizar la visita a este pequeño barrio nada mejor que visitar la Sinagoga Mayor (Calle Marlet,5) la sinagoga más antigua de Europa. Una sinagoga es mucho más que un lugar de culto. Aparte de eso se considera un centro cultural y de estudios de la comunidad judía. La Sinagoga Mayor fue el punto más emblemático de la judería de Barcelona.